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Historia
De Ricardo de la Vega, el primer Presidente y uno de los fundadores del Grupo de Montaña Orza, puede decirse que era el auténtico alma máter del club hasta que un cáncer, cuyos primeros síntomas se le manifestaron en los Picos de Europa, le apartó para siempre de nosotros. Ricardo tenía un sueño, construir un refugio de montaña, un “Hotel de Miles de Estrellas” como a él le gustaba decir, desgraciadamente nunca pudo ver cumplido su deseo.
Algunos años después de su fallecimiento, su amigo y también fundador del club Ignacio Mantecón, se embarca en la aventura de cumplir la promesa que le hizo poco antes de morir, convertir su sueño en realidad.
Comienzo del sueño.
En 1998 el Grupo de Montaña ORZA no pasa por buenos momentos, no sin ciertas controversias trata de recuperarse de un importante bache social y acaba de hacerse cargo de la presidencia Rodolfo Gutiérrez Arminio, otro de los fundadores y amigo de Ricardo, que recibe la propuesta de Ignacio para construir un refugio de montaña.
Conseguida la aprobación, Ignacio recorre en compañía de su padre Gonzalo, buen conocedor del terreno, los escenarios más adecuados para construir un refugio de montaña en el término municipal de Los Corrales de Buelna, decantándose finalmente por la braña de los Campos de la Cruz en el Monte Brazo.
El fallecimiento de su padre, espolea la determinación de Ignacio, que además de cumplir la palabra dada a Ricardo, encuentra en la memoria de su progenitor un acicate más para continuar su peregrinar por los despachos a la búsqueda de apoyos.
El tiempo pasa, se suceden las gestiones sin resultados concretos hasta que Dª Mercedes Toribio, recién elegida alcaldesa de Los Corrales de Buelna, muestra su interés y pide un tiempo para analizar la viabilidad. Un mes mas tarde Dª Mercedes le comunica su decisión favorable, sugiriendo una serie de pasos para el inicio de las obras, encargando al concejal D. Miguel Cabrero todo lo relacionado con el asunto. Desde ese mismo momento D. Miguel e Ignacio celebran innumerables reuniones para ir concretando las gestiones.
Así comenzó la construcción del Hotel de Miles de Estrellas del Monte Brazo, los trabajos se prolongaron durante algunos años con diferentes vaivenes. De inicio es la Dirección General de Montes que dirige D. Carlos de Miguel quien aporta la práctica totalidad de materiales, luego cuando las obras se paralizan y cunado no se ve la luz al final del túnel, una gestión de Rafael F. Pérez Tezanos, permite que la Consejería de Cultura Turismo y Deportes que dirige D. Francisco Javier López Marcano se encargue de su finalización.
Durante éstos años muchas han sido las personas que han aportado su trabajo desinteresado para levantar el refugio, más de diez mil horas contabilizadas que se dice pronto, pero no podemos negar la realidad, al final como pasa tantas veces cuando el trabajo no tiene más recompensa que la satisfacción personal, son muy pocos los realmente implicados.
Agradecimientos
- Angel Añivarro Marcano “Gelo”; Duro como la misma roca de éstas montañas, cumplidor como nadie y siempre el primero al pié del cañón.
- Manuel Llovio Foyo “Loli”; Le salieron los dientes en estas brañas y trasladó todo su buen saber y hacer de cantero a cada piedra con la ilusión de un niño, ansioso por hacer realidad el refugio a un paso de su Moroso natal.
- Isaac Ortiz Pelayo “Isaín”; Hombre de muchos oficios y trabajador nato, que lo mismo vale para un roto que para un descosido.
- Salustiano Toribio Gómez “Tanín”; Recién jubilado, ocupó buena parte de su tiempo y calidez en unas brañas que ni tan siquiera conocía.
- Manuel Ceballos Martín “Lolo”; De la cantera de Las Caldas hasta los Campos de La Cruz, pasando por la Isla de Cuba en Torrelavega, sin dejar de dar la nota.
- Alberto Sáiz Goitiandía “Berto”; Desde Suances hasta el Monte Brazo con paleta y piqueta bajo el brazo, y un cigarrillo en la boca.
- José María Castillo Fernández “Trampas”; Sin perder los hábitos de los viejos tramperos y labrando piedra por amor al arte.
- Rodolfo González Pereira “Popo”; Un montón de humanidad y socarronería en el tajo.
- Begoña González Ruiz; El apoyo fiel y decisivo de su marido en los momentos de bajón o cuando todo se ponía cuesta arriba.
- José Luis García Barrientos “Gabarry”; Joyero, amigo de las montañas y de sus amigos, siempre con la olla ferroviaria y la bota de vino a cuestas.
- Ramón Ruiz Cuenca “Cuenca”; El trabajo eficaz y bien hecho.
- Julio Lahera “Julito”; Filosofía y tudancas, la vida misma en dos palabras.
- Lorenzo Obeso “Lorenzín”; El pinche con carnet de primera, tractor arriba, tractor abajo.
- Juan Carlos Lucio Sáiz; Autor intelectual del proyecto.
- Rodolfo Gutiérrez Arminio “Roli”; Que dio vía libre a Ignacio.
- Javier Orellana Mallavia; Que presidía el club cuando se inauguró.
- Miguel Cabrero; Que tantas gestiones facilitó desde el Ayuntamiento.
- Luis Ignacio Argumosa y Valentín Aguado; Que prosiguieron con esa tarea.
- Carlos de Miguel; Que facilitó la primera fase de las obras.
- Rafael Fernando Pérez Tezanos; Que apareció en el momento que más falta hacía.
- José Manuel López; Que inauguró el refugio.
- Mercedes Toribio; Que abrió las puertas a un sueño en el que otros no creyeron y colocó la primera piedra para hacerlo realidad.
- Francisco Javier López Marcano; Orgulloso de su tierra y de sus gentes facilitó los pasos decisivos que permitieron finalizar las obras del refugio
Ellos levantaron éste Refugio:
Ignacio Mantecón Fernández, Angel Añivarro Marcano, Manuel Llovio Foyo, Isaac Ortíz Pelayo, Salustiano Toribio Gómez, Rodolfo González Pereira, Begoña González Ruiz, Manuel Ceballos Martín, José Luis García Barrientos, José María Castillo Fernández, Ignacio Gómez Rodríguez, Alberto Sáiz Goitiandía, Roberto Mantecón Fernández, Ramón Ruiz Cuenca, Moisés Pérez Peláez, Lorenzo López Lahera, Julio Lahera, Diego Mantecón González, Ana Sáiz Martínez, Juan Antonio Cotera, Arturo López San Juan, José Manuel González Díez, Julio López San Juan, Javier Orellana Mallavia, David Ibáñez Arroyo, Eduardo Fernández, Emilio Aguado Pando, Faustino Fernández Ruiz, Juan Carlos Lucio Sáiz, Agapito Rodríguez Fernández, Milagros Obregón Santamaría, Antonio Gutiérrez, Miguel Angel Quintana, Francisco Javier González Ruiz, Gema González Malagón, Felipe Fernández Pérez, Claudio Fernández, Blanca Ruiz Pérez, Javier González, Félix Iriondo, Maxi Lahera, Nuria Beivide, Pedro Llovio, Carmen Mantilla Bengochea, Vicente Pérez Fernández, Conchita Pelayo, Iñigo Portilla Poo, Anselmo Rodríguez Alfonso, Pedro Alvarez, Ricardo Elías Sáiz, Aurora Irizábal, Luis Fernández Gutiérrez, Carlos Rebolledo, Antonio Ruiz, José Ponce Soriano, Carmen Fernández Toraya, Roberto Gutiérrez, José Angel Ruiz Benito, Daniel Aristi Hidalgo, Juan Cuadrado Celis, Jerónimo González Escobedo, Pedro Manuel Cuadrado González, Francisco Julián González Labrador, Francisco Sáiz Villegas, Margarita Fernández Romo, Angel Bustara, Ramón Marañón, Josefina Martínez, Alvaro Postigo Armendáriz, Samuel García, Almudena Ruiz Pellón, Antonio Jara, Carmen Sánchez, Esteban Pereda Sáiz, Zoé Abad Riaño, Lituca Real, Joaquín García, Dolores Gómez, Oscar Ortíz Nicolau, Fernado Bolado, María Angeles Esteban Toribio, Gregorio Calderón Llera, Ana Castañeda Castillo, Javier González, Ramón Ceballos, Gertru Fernández, Juan Antonio Fernández, Miguel García, Manuel Villegas, Miguel Cuevas Castañeda, Alex Quevedo Iglesias, Isidro Bollada Montila, José Luis Felices de la Fuente, Rodolfo Gutiérrez Arminio, Valeriano Ruisánchez, Nieves Calderón Balza, Josué García, Dolores González, Rosa Bengoechea y Rosi de la Puente.
Y sobre todo a la persona clave de toda ésta historia, que debe de tener el reconocimiento que se merece, porque él también es un soñador y sin los sueños de Ignacio Mantecón, tal vez hoy no sería posible contar la historia del Hotel de Miles de Estrellas del Monte Brazo.