
- Este evento ha pasado.
PEÑA CAMESIA 1156
“EL MIRADOR DEL VALLE”
Dom marzo 10 Todo el día
LUGAR
Orbaneja del Castillo (Burgos) – Ruerrero (Cantabria)

MODALIDADES
SENDERISMO
AUTOBUSES
AUTOBUS Nº 1
7:30 Maliaño – Plaza de Los Pueblos
7:40 Santander – Apeadero Valdecilla
7:50 Mompía – Gasolinera
AUTOBUS Nº 2
8:00 Torrelavega – Habana Vieja
8:10 Santiago de Cartes – Parada
8:20 Los Corrales – Terminal
PRECIO
14/16 €. En función de Kms y Ocupación, se abonan al finalizar la jornada.
Las CANCELACIONES a partir del martes previo a la actividad deben abonar el importe.
UNICAJA ES49 2103 7150 1300 3002 0220 – Nº de cuenta para ingresar importe si no vas a la marcha. En todos los ingresos siempre NOMBRE y APELLIDOS en CONCEPTO, luego nos avisas
MARCHA A: PEÑA CAMESIA: (ORBANEJA DEL CASTILLO – RUERRERO)
RECORRIDO: Orbaneja del Castillo (Burgos) 713 – Cascada El Tobazo Villaescusa de Ebro – San Martín de Elines – Peña Camesía 1156 Muñata 1181 – Villota de Elines – Ruerrero 691.
DISTANCIA; 22.50 KM – DESNIVEL + 883 / DESNIVEL – 872
TIEMPO 7:30 H – DIFICULTAD: Media – NIVEL FISICO: Bueno
EQUIPO: Buen calzado, ropa adecuada para la época, bebida y comida.
MARCHA B: EL TOBAZO: (ORBANEJA DEL CASTILLO – RUERRERO)
RECORRIDO: Orbaneja del Castillo (Burgos) 713 – Cascada de El Tobazo Villaescusa de Ebro – San Martín de Elines – Villota de Elines – Ruerrero 691.
DISTANCIA; 15.9 KM – DESNIVEL + 453 / DESNIVEL – 443
TIEMPO 6:00 H – DIFICULTAD: Media – NIVEL FISICO: Bueno
EQUIPO: Buen calzado, ropa adecuada para la época, bebida y comida.
MARCHA C: VILLAESCUSA DE EBRO – RUERRERO
RECORRIDO: Villaescusa de Ebro 684 – Cascada El Tobazo – Villaescusa de Ebro – San Martín de Elines – Villota de Elines – Ruerrero 691.
DISTANCIA; 10.7 KM – DESNIVEL + 237 / DESNIVEL – 234
TIEMPO 5:00 H – DIFICULTAD: Baja – NIVEL FISICO: Normal
EQUIPO: Buen calzado, ropa adecuada para la época, bebida y comida.
RESEÑA
Te proponemos que nos acompañes a caminar por la Cantabria vaciada y mediterránea, justo en dónde el gran río que dá nombre a la Península Ibérica se adentra en las fauces de los espectaculares cañones y parajes que labró a lo largo de millones de años abriéndose paso hacia el Mediterráneo en su discurrir por la provincia de Burgos.
Una actividad clásica de senderismo en la que no vas a ascender a grandes montañas, pero en la que son tantos y tan variados los atractivos geológicos, naturales, históricos y paisajísticos que la adornan, que hay que tener los sentidos bastante averiados para ser insensible a tantas maravillas.
El camino discurre en buena parte del recorrido por el Camino Natural del Ebro, desde la preciosa villa medieval de Orbaneja del Castillo, para muchos el pueblo más bonito de Burgos que ya es decir, hasta la interesante aldea valluca de Ruerrero, con su torre oteando el caserío estratégicamente ubicado, testigo de una intensa actividad comercial hasta épocas no tan lejanas.
Las recientes y ansiadas lluvias habrán vestido con sus mejores galas a las cascadas de Orbaneja del Castillo, que se despeña entre las casas de la propia localidad y la de El Tobazo cerca de Villaescusa de Ebro, requiriendo sin duda la atención y el tiempo del caminante al que proporcionan llamativos encuadres fotográficos.

Pequeñas y solitarias aldeas de recia arquitectura resisten a duras penas el avance inexorable del monte que recupera espacio gracias a la despoblación y el abandono de las actividades tradicionales. En San Martín de Elines es obligado hacer un alto en el camino para admirar la hermosa Colegiata, junto a las de Santillana del Mar, Castañeda y Cervatos, los cuatro grandes monumentos románicos de Cantabria.
Dejamos para el tramo final el ascenso a los cantiles de la airosa Peña Camesía, excepcional mirador del viejo Val de la Ripa Iber, Valle de la Ribera del Ebro (Valderredible) y las alturas del Muñata, que se abren a las desoladas parameras de La Lora, desde dónde y por el curioso Portillo de Toma y Daca descendemos de nuevo hacia el valle camino del punto final de nuestra andanza de hoy.
Nos despedimos con un hasta otra de Valderredible, porque son tantos los encantos de ésta tierra que volveremos sin duda, para seguir disfrutando como nos gusta hacerlo a los amigos de las montañas, “haciendo camino al andar”.